Mantenimiento de la cruz de los Palmeros en la P.N. El Avila
El ascenso se realizó el viernes en la noche por el pico Humbold, bajo una fuerte lluvia, el sabado se continuó hasta Lagunazo y después de un breve descanso se prosiguió hasta el Pico Occidental, tras recuperar energías seguimos hasta la Silla donde se asentó el campamento y continuamos hasta el Pico Oriental y finalmente a la cruz.
El día estaba espectacular, una brisa fría y un sol radiante, y la vista no podía ser mejor, el pico Naiguatá a un lado y Caracas al otro.
Después de haber hecho el matenimiento, bajamos al campamento donde nos esperaba una suculenta comida. Regresamos el domingo con toda la satisfacción de haber cumplido la meta. ya en el Pedregal, los palmeros fueron recibidos por sus familiares y amigos, y por los palmeros mayores, quienes emocionados disfrutaron de algunos videos de viejos tiempos. El encuentro estuvo muy emotivo y de mi parte les agradezco enormemente haber sido parte de ello.
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